Esta situación motivó la movilización de los ejidatarios y junto con la Universidad Autónoma Chapingo, a través del Centro Regional Universitario Centro-Norte (CRUCEN), se iniciaron una serie de estudios para impulsar el agave y mezcal en Zacatecas.
El diagnóstico realizado en el 2002 se encontró que los rasgos comunes de la producción de mezcal en las
dos regiones de Zacatecas, se tenían los siguientes problemas:
·
No
hay planeación en el cultivo y explotación del agave.
·
Existe
un deterioro de los recursos suelo y agua mediante la erosión y aplicación de
agroquímicos.
·
Baja
eficiencia en la producción industrial y
en la administración de empresas.
·
Deficiente
desarrollo tecnológico.
·
Falta
visión empresarial a largo plazo.
·
Mínima
disponibilidad de las empresas para lograr acuerdos de beneficio común.
·
Crédito
inaccesible para modernizar las fabricas.
·
Alta
dependencia del mercado local.
·
Imagen
del mezcal zacatecano débil y bajos precios.
·
No
hay estrategias de mercadotecnia.
·
Altos
impuestos al mezcal envasado.
Al analizar toda la cadena industrial
de mezcal en Zacatecas, se observa que no esta creada la red de valor requerida
en esta actividad. Por ejemplo, en la entidad no se produce los envases,
etiquetas, tapones, alambiques y demás equipos de proceso. No se aprovecha la
arquitectura de las haciendas y su historia para promover el turismo rural.
Tampoco se desarrolla la venta de comida regional, ni se utiliza la cultura y tradiciones locales para promocionar los productos del maguey. El paisaje agavero es otro elemento en el cual se pueden desarrollar actividades recreativas al aire libre como paseos a caballo o recorridos en bicicleta, para luego combinarse con los hoteles rústicos y los restaurantes donde se pueda degustar del mezcal y la comida regional. Con las fibras y partes completas del maguey se pueden elaborar artesanías o adornos que contribuyan a ser atractiva la visita a la región sureste de Zacatecas, aprovechando el turismo que llega a la capital del estado.
En la ciudad de Zacatecas no existían tiendas típicas que comercialicen exclusivamente los mezcales del estado, ni se cuenta con una estrategia de publicidad en revistas especializadas en turismo o de líneas aéreas.
Tampoco se desarrolla la venta de comida regional, ni se utiliza la cultura y tradiciones locales para promocionar los productos del maguey. El paisaje agavero es otro elemento en el cual se pueden desarrollar actividades recreativas al aire libre como paseos a caballo o recorridos en bicicleta, para luego combinarse con los hoteles rústicos y los restaurantes donde se pueda degustar del mezcal y la comida regional. Con las fibras y partes completas del maguey se pueden elaborar artesanías o adornos que contribuyan a ser atractiva la visita a la región sureste de Zacatecas, aprovechando el turismo que llega a la capital del estado.
En la ciudad de Zacatecas no existían tiendas típicas que comercialicen exclusivamente los mezcales del estado, ni se cuenta con una estrategia de publicidad en revistas especializadas en turismo o de líneas aéreas.
En resumen, todas estas son oportunidades de negocio que se están dejando de aprovechar por los habitantes locales, pero significan opciones viables de generación de empleo, mediante la debida inversión en rehabilitación de la infraestructura, crear la nueva, organizar y capacitar a la gente.